martes, 28 de agosto de 2007

Oración de un desocupado

Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.
Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,

que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla esto que soy,
este zapato roto,esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así, bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate, tócame el alma, mírame el corazón,
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo y
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello
por que no puedo más, tengo riñones
y soy un hombre,
bájate, qué han hechode tu criatura, Padre?
un animal furiosoque mastica la piedra de la calle?

Juan Gelman

2 comentarios:

Francisco González Brizuela dijo...

Lau: me encanta reconocer lo mejor de vos en tu blog.
Esta poesía de Gelman es conmovedora y muy oportuna.Gracias por recordarla
Tu amigo

dana dijo...

solamente hermoso